- Descubrir y desarrollar los dones de los varones. Dios a dado a cada hombre dones que él debe utilizar en la obra del señor. Al descubrir, desarrollar y utilizar sus dones, un hombre puede convertirse en un laico poderoso y útil para el señor y la iglesia.
- Estudiar acerca de la Misiones. El hombre debe entender el mensaje misionero de la Biblia y lo que significa la Gran Comisión de Cristo “id y haced discípulos a todas las naciones”. Debe conocer las necesidades de su comunidad y los demás pueblos del mundo.
- Participar en el Evangelio y la Obra Misionera. El hombre cristiano debe participar activamente en el evangelismo. El laico puede testificar, predicar y ganar a los inconversos para Cristo. Puede trabajar en las misiones o anexos de la Iglesia. También debe ministrar a las personas necesitadas por medio de la Obra Social Cristiana.
- Sostener a las Misiones por medio de la Oración y la Mayordomía. El trabajo misionero de cada iglesia se divide en dos partes: Misiones Directas, cuando el trabajo es realizado por la Iglesia misma; y Misiones Representativas, cuando el trabajo es realizado por misioneros u obreros enviados a los campos como representantes de las Iglesias. El laico debe participar debe participar personalmente en las misiones directas (ver punto 3), y debe sostener a las misiones representativas orando por los misioneros y obreros y dando sus ofrendas para el sostenimiento de la obra.
- Proveer la Educación Misionera para los Muchachos. Los Varones de la Iglesia deben preparar a los muchachos de tal manera que lleguen a ser hombres dedicados a la causa de Cristo; pastores, misioneros, laicos fieles, etc. la mejor manera de cumplir con esta Tarea es proveer la organización de Embajadores del Rey para los muchachos.
- La Unión Varonil debe organizarse de tal manera que pueda cumplir eficazmente esta tarea. Sin embargo, también se puede agregar alguna otra tarea que permita fortalecer y ser de impacto en la congregación.